Jubilaciones

Diferencias Clave entre Jubilación Anticipada y Prejubilación

El sistema de seguridad social en España establece diversas formas mediante las cuales los trabajadores pueden retirarse del mundo laboral. Entre estas formas, la jubilación anticipada y la prejubilación son dos conceptos que a menudo generan confusión. A pesar de que suelen utilizarse indistintamente en el lenguaje cotidiano, presentan diferencias considerables desde un punto de vista jurídico y práctico. Este artículo tiene como objetivo esclarecer y profundizar sobre estas diferencias, ofreciendo una guía exhaustiva para aquellos interesados en comprender las implicaciones de cada opción dentro del marco laboral español.

Definición de Jubilación Anticipada

La jubilación anticipada se refiere al derecho que tiene un trabajador de retirarse del mercado laboral y empezar a percibir su pensión antes de alcanzar la edad legal de jubilación, que actualmente está establecida en 67 años, o en 65 años si se ha cotizado un mínimo de 38 años y 6 meses. Este tipo de jubilación está regulado por el Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social.

Existen dos modalidades de jubilación anticipada: voluntaria y forzosa. La jubilación anticipada voluntaria se permite a partir de los 63 años siempre que el trabajador haya cotizado al menos 35 años. Por otro lado, la jubilación anticipada forzosa se puede solicitar a partir de los 61 años y medio, siendo necesario haber cotizado al menos 33 años, y se debe producir por causas no imputables al trabajador, como un despido colectivo o por causas objetivas.

Es importante destacar que acceder a la jubilación anticipada conlleva ciertas penalizaciones en la pensión recibida, las cuales dependen de los años cotizados y del tiempo que se anticipa la jubilación.

Definición de Prejubilación

Por otro lado, la prejubilación es un concepto que no está regulado por la Ley General de la Seguridad Social, sino que surge de acuerdos entre el trabajador y la empresa. La prejubilación implica que el trabajador deja de trabajar antes de la edad legal de jubilación, pero, a diferencia de la jubilación anticipada, no comienza a recibir la pensión de jubilación sino que recibe una compensación económica acordada con la empresa hasta que alcance la edad legal de jubilación y pueda acceder a su pensión.

Los acuerdos de prejubilación pueden venir motivados por políticas de reestructuración empresarial y suelen incluir condiciones más favorables para el trabajador que las establecidas en la jubilación anticipada. Estos acuerdos pueden incluir, por ejemplo, el compromiso de la empresa de cotizar por el trabajador hasta que alcanza la edad de jubilación.

Diferencias en los requisitos

Los requisitos para acceder a la jubilación anticipada y a la prejubilación difieren sustancialmente. Mientras que la jubilación anticipada exige un número mínimo de años cotizados y una edad mínima, la prejubilación no está sujeta a estos requisitos, dependiendo exclusivamente de los acuerdos entre la empresa y el trabajador.

Diferencias en las consecuencias económicas

Otra diferencia importante entre ambas figuras es el impacto económico que tienen. La jubilación anticipada, como se mencionó anteriormente, conlleva penalizaciones en la pensión. Estas penalizaciones pueden resultar significativas, reduciendo el importe de la pensión en un porcentaje que varía en función de los años que se anticipa la jubilación y los años cotizados.

En cambio, en la prejubilación, el trabajador y la empresa pueden establecer una compensación económica que, en muchos casos, intenta igualar el salario que el trabajador recibiría si continuara activo. Además, en numerosos casos, las empresas acuerdan continuar realizando contribuciones a la seguridad social por el trabajador, asegurando así una pensión más favorable cuando este alcance la edad legal de jubilación.

Implicaciones legales y fiscales

Desde un punto de vista legal y fiscal, existen también diferencias notables. La jubilación anticipada está regulada por la Ley General de la Seguridad Social y tiene un impacto directo sobre la pensión de jubilación, que es considerada renta sujeta a tributación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Por lo tanto, la pensión percibida por jubilación anticipada debe declararse en la declaración de la renta, aplicándosele las retenciones fiscales correspondientes.

Por otro lado, las cantidades percibidas durante la prejubilación corresponden a una compensación por parte de la empresa y, aunque también son sujetas a tributación en el IRPF, no afectan de manera directa a la cuantía de la pensión de jubilación que el trabajador recibirá al alcanzar la edad legal. Además, la tributación puede variar en función del tipo de acuerdo alcanzado y de las condiciones específicas de cada caso.

En resumen, aunque la jubilación anticipada y la prejubilación puedan parecer similares en su propósito de permitir al trabajador retirarse antes de la edad legal de jubilación, sus requisitos, implicaciones económicas, legales y fiscales son significativamente diferentes. Es fundamental que los trabajadores que consideren alguna de estas opciones consulten con especialistas en derecho laboral y fiscal para entender completamente las consecuencias de su elección y tomar decisiones informadas acorde a sus necesidades y objetivos.

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