Accidentes de tráfico

Resarcimiento por Daños Corporales en Accidentes de Tráfico

En el ámbito del derecho civil y más específicamente, en lo que concierne a los daños personales derivados de accidentes de tráfico, la legislación española establece un marco en el que el resarcimiento y compensación a las víctimas ocupa un lugar central. Este texto busca explorar, desde un punto de vista legal, los aspectos clave relacionados con el resarcimiento por daños corporales en este tipo de incidentes, poniendo especial énfasis en la normativa vigente, la evaluación de los daños y la cuantificación de las indemnizaciones.

Marco legal y definición

El concepto de daños corporales se refiere a cualquier perjuicio o lesión que una persona sufra en su integridad física o salud como resultado de un accidente de tráfico. Estos daños pueden variar desde heridas leves hasta lesiones permanentes o incapacitantes. La legislación española, a través del Código Penal y la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, establece el derecho de las víctimas de accidentes de tráfico a ser indemnizadas por los daños corporales sufridos.

Normativa aplicable

El resarcimiento por daños corporales en España se rige principalmente por la Ley 35/2015, de 22 de septiembre, que reforma el sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación. Esta ley especifica los criterios para la determinación de las indemnizaciones, basándose en tablas que consideran la gravedad de las lesiones, la edad de la víctima, las secuelas, y otros factores relevantes.

Evaluación de daños corporales

La determinación de la indemnización adecuada para resarcir los daños corporales sufridos en un accidente de tráfico requiere una evaluación detallada de la extensión y naturaleza de las lesiones. Este proceso suele involucrar tanto la revisión médica como la valoración jurídica de las pruebas presentadas.

Revisión médica

La revisión médica de las lesiones es un paso fundamental para establecer el grado de los daños corporales. Esta evaluación debe ser realizada por profesionales de la salud, quienes emiten un informe donde se detallan la naturaleza de las lesiones, el tratamiento recibido y necesario, así como el pronóstico de recuperación.

Valoración jurídica

La valoración jurídica de los daños corporales toma en cuenta el informe médico, pero también considera otros aspectos como el dolor y sufrimiento físico y emocional, la pérdida de calidad de vida, y cualquier otro perjuicio personal o económico que la víctima pueda haber experimentado. Este análisis es esencial para determinar la indemnización justa y adecuada.

Cuantificación de las indemnizaciones

Una vez evaluados los daños corporales, el siguiente paso es la cuantificación de las indemnizaciones. La Ley 35/2015 establece una serie de tablas que sirven como guía para calcular las compensaciones económicas en base a los distintos tipos de perjuicios.

Indemnización por secuelas

Las secuelas son daños corporales permanentes que afectan la salud o capacidad física de la persona después de haber completado el proceso de curación. La indemnización por secuelas se calcula considerando su gravedad y cómo afectan la vida cotidiana y la capacidad de trabajo de la víctima.

Indemnización por incapacidad temporal

La incapacidad temporal se refiere al período en el cual la víctima se encuentra en proceso de recuperación y no puede llevar a cabo sus actividades habituales. La indemnización en estos casos busca compensar tanto por los días de perjuicio personal básico (ie. días de hospitalización) como por los días de perjuicio personal particular (ie. días en los que la víctima se ve imposibilitada de realizar actividades específicas).

Procedimiento de reclamación

El procedimiento de reclamación de indemnizaciones por daños corporales inicia con la presentación de la correspondiente demanda ante la entidad aseguradora del vehículo causante del accidente. Según el Código Civil, el plazo para presentar esta reclamación es de un año desde la fecha en que se produjo el accidente o desde el momento en que la víctima conoció la magnitud de sus lesiones.

Documentación necesaria

Para proceder con la reclamación, es imprescindible que la víctima presente toda la documentación necesaria que acredite la realidad de los daños sufridos. Esto incluye, entre otros:

– Informes médicos que detallen las lesiones y su evolución.
– Facturas de gastos médicos y rehabilitación.
– Pruebas de pérdida de ingresos, en caso de incapacidad temporal o permanente.

Negociación y resolución de la reclamación

Una vez presentada la demanda, se inicia un proceso de negociación con la aseguradora, que puede culminar con un acuerdo amistoso sobre el monto de la indemnización. En caso de no llegar a un acuerdo, la víctima puede optar por iniciar una acción judicial para que sea un tribunal quien determine la indemnización correspondiente.

Importancia del asesoramiento legal

La búsqueda de resarcimiento por daños corporales en accidentes de tráfico puede ser un proceso complejo y desafiante para las víctimas y sus familias. Por esta razón, la asesoría de un abogado especializado en la materia se torna fundamental. Un abogado no solo guiará a las víctimas a través de todo el proceso de reclamación, sino que también se asegurará de que la indemnización obtenida sea justa y proporcione una compensación adecuada por los perjuicios sufridos.

En resumen, el resarcimiento por daños corporales en accidentes de tráfico es un derecho consagrado por la legislación española que busca garantizar la indemnización justa para las víctimas. Este proceso requiere una correcta evaluación de los daños, una precisa cuantificación de las indemnizaciones y un procedimiento de reclamación bien fundamentado. La asistencia de un abogado especializado resulta indispensable para navegar este proceso, asegurando que los derechos de las víctimas sean plenamente respetados y cumplidos.

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