Divorcios

Aspectos Clave del Proceso de Divorcio Contencioso

En el ámbito del derecho familiar, los procesos de divorcio representan uno de los trámites judiciales más comunes y complejos, especialmente cuando se trata de divorcios contenciosos. Este tipo de procedimientos se caracteriza por la existencia de desacuerdo entre las partes respecto a uno o varios términos del divorcio, como pueden ser la custodia de los hijos, la distribución de bienes, la pensión alimenticia, entre otros. El divorcio contencioso en España se rige por un conjunto de normas y principios jurídicos específicos, cuyo entendimiento resulta crucial para navegar con éxito por estas aguas legales.

Definición y características del divorcio contencioso

El divorcio contencioso se define como aquel proceso de disolución matrimonial en el que no existe un acuerdo mutuo entre los cónyuges sobre los términos y condiciones de su separación. A diferencia del divorcio de mutuo acuerdo, donde las partes presentan conjuntamente una propuesta de convenio regulador ante el juez, en el divorcio contencioso cada parte debe presentar su propia propuesta, lo que deriva en un procedimiento judicial más largo y complejo.

Este tipo de divorcio se inicia mediante la presentación de una demanda por uno de los cónyuges (el demandante) contra el otro (el demandado), quien tiene la oportunidad de contestar a esta demanda, planteando su propia versión y exigencias respecto a la disolución matrimonial. El proceso se resuelve finalmente en un juicio donde un juez dictará las medidas que regirán después del divorcio, atendiendo a los intereses de las partes, pero sobre todo, a la protección de los menores de edad y dependientes económicos, si los hubiere.

Aspectos legales implicados

El divorcio contencioso está regulado principalmente por la Ley de Enjuiciamiento Civil y el Código Civil. Dentro de este marco legal, se establecen los procedimientos, requisitos y plazos que deben seguirse durante el proceso. Es importante señalar que, en España, el divorcio puede solicitarse sin necesidad de alegar causa alguna, basándose en el principio de ruptura matrimonial. Sin embargo, el modo en que se desarrollará el proceso y las decisiones que se tomen al respecto dependerán de múltiples factores legales:

  • Determinación de la custodia de los hijos: La ley prioriza el bienestar de los menores, buscando minimizar el impacto del divorcio en su desarrollo y estabilidad emocional.
  • Uso de la vivienda familiar: Se analiza en función de quién obtiene la custodia de los hijos menores de edad, entre otros factores de equidad y necesidad.
  • Pensión alimenticia: Se fija considerando las necesidades de los hijos y del cónyuge que pudiera necesitarla, así como la capacidad económica de quien debe proveerla.
  • Liquidación del régimen económico matrimonial: Se procede según lo estipulado en el Código Civil o en las capitulaciones matrimoniales, si las hubiere.

Jurisprudencia relevante

La jurisprudencia en materia de divorcio contencioso ha ido delineando criterios específicos en cuanto a la interpretación y aplicación de la normativa legal. Entre las decisiones judiciales de mayor relevancia, se encuentran aquellas que han establecido precedentes sobre la custodia compartida, el uso y disfrute de la vivienda familiar y la atribución de pensiones alimenticias y compensatorias. Estas decisiones resaltan la importancia de analizar cada caso en sus particularidades, enfatizando la flexibilidad judicial para adaptarse a las necesidades y realidades específicas de cada familia.

El proceso judicial en el divorcio contencioso

El proceso de divorcio contencioso consta de varias etapas, cada una de ellas de vital importancia para el correcto desarrollo del procedimiento y la justa resolución del conflicto:

Presentación de la demanda: El cónyuge que desea iniciar el proceso de divorcio debe presentar una demanda ante el Juzgado de Primera Instancia correspondiente, exponiendo los motivos del divorcio y las peticiones específicas respecto a custodia de hijos, pensiones, uso de la vivienda, entre otros.

Contestación a la demanda: Una vez notificado, el cónyuge demandado tiene un plazo para presentar su contestación, en la cual puede exponer su acuerdo o desacuerdo con las medidas propuestas y, en su caso, proponer medidas alternativas.

Audiencia previa: Es una etapa de carácter conciliatorio donde se intenta alcanzar un acuerdo en cuanto a las medidas provisionales que regirán el proceso de divorcio. Si no se alcanza un acuerdo, se procede a juicio.

Juicio de divorcio: Se celebra ante el juez competente, con la participación de ambas partes y sus respectivos abogados. Se practican las pruebas admitidas y después se emite sentencia, especificando todas las medidas relativas al divorcio.

Sentencia de divorcio: La sentencia dictada por el juez establece de manera definitiva las medidas que regularán las relaciones entre los cónyuges y con sus hijos después del divorcio. Esta sentencia es susceptible de recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.

Consideraciones finales

El divorcio contencioso es un proceso legal complejo que requiere de la asesoría de profesionales especializados en derecho familiar, quienes pueden guiar a los cónyuges a través de los aspectos legales, emocionales y económicos implicados. Es crucial mantener siempre presente que, más allá de las disputas legales, el bienestar de los hijos y la búsqueda de una solución equitativa para ambas partes deben ser los principios rectores que guíen el proceso de divorcio.

Además, es de suma importancia que las partes mantengan una actitud de apertura al diálogo y dispuestas a encontrar soluciones prácticas y justas para todos los involucrados, siempre con la asistencia de sus respectivos abogados. La mediación y la negociación son herramientas valiosas que pueden facilitar acuerdos satisfactorios sin la necesidad de llegar a instancias judiciales, las cuales pueden resultar desgastantes y prolongadas.

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