Divorcios

Divorcio Notarial: Un Camino Simplificado hacia la Separación

En España, la disolución del vínculo matrimonial puede realizarse por diversas vías, adaptándose a las circunstancias particulares de cada pareja. Una de estas formas es el divorcio notarial, una opción que, desde su introducción, ha ofrecido un proceso simplificado para aquellas parejas que desean poner fin a su matrimonio de manera amigable y sin la necesidad de acudir a la vía judicial.

Entendiendo el Divorcio Notarial

El divorcio notarial, también conocido como divorcio exprés notarial, es una ruta más rápida y menos costosa para poner fin a un matrimonio, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos. Esta modalidad de divorcio se encuentra regulada en el artículo 82 del Código Civil español, tras la reforma introducida por la Ley 15/2015, de 2 de julio, de la Jurisdicción Voluntaria. Este mecanismo permite que los cónyuges, de mutuo acuerdo y con la asistencia obligatoria de un abogado, puedan divorciarse ante notario, evitando el proceso judicial.

Para que el divorcio notarial sea posible, es necesario que no existan hijos menores no emancipados o con capacidad modificada judicialmente que dependan de los cónyuges. Además, debe haber transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio. Este tipo de divorcio se basa en el acuerdo de ambas partes, lo que implica que deben haber consensuado todos los aspectos relativos a su separación, incluidos los arreglos económicos y, en su caso, la custodia de los hijos mayores de edad o emancipados.

Requisitos del Divorcio Notarial

Para proceder con un divorcio notarial, es imprescindible cumplir con una serie de requisitos:

  • Deben haber transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio.
  • El divorcio debe ser solicitado de mutuo acuerdo por ambos cónyuges o por uno con el consentimiento del otro.
  • No deben existir hijos menores no emancipados o con capacidad modificada judicialmente que dependan de los cónyuges.
  • Es necesaria la redacción de un acuerdo regulador que contemple la liquidación del régimen económico del matrimonio, así como los pactos relativos a la vivienda familiar y las posibles pensiones de alimentos or de compensación entre cónyuges.

Es fundamental la presencia y asistencia de un abogado, quien deberá ser diferente del notario que substante el divorcio, para garantizar que los derechos de ambas partes sean debidamente protegidos y asesorados correctamente.

Proceso de Divorcio Notarial

El procedimiento de divorcio notarial se caracteriza por su sencillez y rapidez. Una vez que se cumplen los requisitos y se ha redactado el acuerdo regulador, el procedimiento a seguir es el siguiente:

Paso 1: Los cónyuges deben acudir a un notario con el acuerdo regulador y la solicitud de divorcio. Es importante resaltar que deben asistir personalmente, no siendo admisible la representación por poderes.

Paso 2: El notario, tras verificar que se cumplen todos los requisitos y que el acuerdo regulador no atenta contra los intereses de ninguna de las partes, procederá a autorizar el acta de divorcio.

Paso 3: Una vez firmado el acta, el divorcio tendrá efectos inmediatos entre las partes, aunque deberá ser inscrito en el Registro Civil correspondiente para que surta efectos frente a terceros.

El rol del notario en este tipo de procedimientos es crucial, ya que además de dar fe del acuerdo, debe asegurarse de que el proceso se ajusta a la legalidad vigente, velando por el respeto de los derechos de ambas partes.

Beneficios del Divorcio Notarial

La posibilidad de llevar a cabo un divorcio de forma notarial ofrece numerosas ventajas en comparación con el divorcio judicial:

  • Rapidez: El proceso puede completarse en cuestión de días, siempre y cuando se cuente con el acuerdo regulador previamente elaborado.
  • Costo: El costo del divorcio notarial es generalmente inferior al de un proceso judicial, representando una opción más económica para las partes.
  • Simplicidad: Al evitar el proceso judicial, se reduce la carga burocrática, simplificándose significativamente el procedimiento.
  • Consenso: Fomenta la comunicación y el acuerdo entre los cónyuges, lo que puede resultar en un proceso de separación menos traumático para ambas partes.

Consideraciones Importantes

Aunque el divorcio notarial presenta claras ventajas, es importante tener en cuenta ciertos aspectos antes de optar por esta vía. Primero, la elección del notario es libre, por lo que los cónyuges pueden acudir a cualquier notario de su elección en España. Sin embargo, es crucial recabar información y asesorarse adecuadamente antes de tomar cualquier decisión. Además, aunque el acuerdo regulador es flexible y puede adaptarse a las necesidades particulares de cada pareja, debe ser justo y equitativo para ambas partes.

En casos en los que existen desacuerdos significativos o donde la comunicación entre los cónyuges es particularmente difícil, el divorcio notarial puede no ser la mejor opción. En estas situaciones, podría ser más adecuado recurrir a la vía judicial, donde un juez puede tomar decisiones imparciales basadas en la legislación vigente.

Finalmente, es importante recordar que, aunque el divorcio notarial simplifica considerablemente el proceso de disolución matrimonial, no suprime la obligación de los cónyuges de actuar siempre en el mejor interés de sus hijos, independientemente de su edad, así como de respetar los acuerdos tomados en cuanto a la división de bienes y responsabilidades económicas.

En conclusión, el divorcio notarial representa una alternativa valiosa para aquellas parejas que, de mutuo acuerdo y sin hijos menores o incapaces a su cargo, desean poner fin a su relación matrimonial de una manera rápida, económica y menos conflictiva. Ahora bien, siempre es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia que pueda guiar a las partes a través de este proceso y ayudarlas a tomar las mejores decisiones para su futuro.

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