Cuando una pareja decide poner fin a su relación matrimonial a través de un divorcio o una separación, es esencial llegar a un acuerdo en cuanto a los términos de la ruptura. Este acuerdo es conocido como Convenio Regulador, un documento jurídico de vital importancia que abarca diferentes aspectos de las obligaciones y derechos de ambas partes. En este artículo abordaremos con detalle cada una de las materias que comúnmente se incluyen en dicho convenio para proporcionar una visión clara y precisa acerca de su contenido y alcance.
Patria Potestad y Custodia
La patria potestad se refiere al conjunto de derechos y deberes de los padres sobre sus hijos menores de edad. En el Convenio Regulador, se detalla cómo se ejercerá esta responsabilidad tras la separación. Es común que ambos progenitores la mantengan, aunque también deben estipular cómo se distribuirán las tareas y decisiones importantes.
Respecto a la custodia, es necesario establecer con quién residirán los hijos menores. Existen diversos tipos de custodia: monoparental, compartida, alterna, etc., y la elección dependerá del interés superior del menor y de las circunstancias personales de los progenitores. Este apartado debe contemplar el régimen de visitas para el progenitor no custodio, así como las condiciones en las que éstas se llevarán a cabo.
Pensión Alimenticia
Uno de los aspectos más relevantes del Convenio Regulador es la determinación de la pensión alimenticia que, en su caso, uno de los progenitores deberá aportar para la manutención de los hijos. Este acuerdo incluirá la cuantificación de la pensión, su periodicidad y forma de actualización, considerando siempre las necesidades de los menores y la capacidad económica de quien debe prestarla.
Asimismo, es importante señalar que cualquier cambio de circunstancias podría dar lugar a una modificación de las condiciones establecidas, por lo que se debe incluir un mecanismo para revisar la pensión periódicamente o cuando se dé una variación significativa en los recursos económicos o las necesidades de los hijos.
Uso de la Vivienda Familiar
La atribución del uso de la vivienda familiar es un punto que genera una especial atención. Es indispensable determinar quién disfrutará de la vivienda que fue residencia habitual de la familia y bajo qué condiciones. Este derecho suele otorgarse al progenitor al que se confiere la custodia de los hijos, aunque dependerá de muchos factores, entre ellos, la situación económica y personal de ambos cónyuges.
Además, debe contemplarse el período durante el cual se ejercerá este derecho y qué ocurrirá con la vivienda una vez que los hijos alcancen la mayoría de edad o las circunstancias cambien de manera significativa.
Reparto de Bienes y Deudas
El Convenio Regulador deberá incluir un inventario detallado de los bienes y deudas del matrimonio para proceder a su reparto. Es fundamental que ambas partes acuerden de forma justa la distribución de los bienes comunes y la asunción de las deudas contraídas durante el matrimonio.
La división de los bienes se realizará tomando en cuenta el régimen económico que regía el matrimonio, ya sea en gananciales, separación de bienes, etc., y se tratará de buscar un equilibrio que preserve la equidad entre las partes.
Compensación Económica
En algunos casos, la ruptura matrimonial puede acarrear un desequilibrio económico significativo para uno de los cónyuges. Por ello, el Convenio Regulador puede establecer una compensación económica por razón de trabajo que tiene como objetivo compensar la dedicación pasada a la familia y al hogar, lo que pudo generar una menor proyección profesional o laboral.
Este apartado debe contemplar cómo se calculará dicha compensación, determinando los factores a tener en cuenta y el período de tiempo durante el cual se abonará.
Otros Acuerdos
Además de las categorías básicas mencionadas, el Convenio Regulador puede incorporar otros acuerdos relacionados con aspectos personales y patrimoniales. Es posible incluir cláusulas sobre la pensión compensatoria para el cónyuge que pudiera ser perjudicado económicamente tras el divorcio, o acuerdos en relación con los seguros de vida, planes de pensiones y otros productos financieros vinculados a ambos cónyuges.
También es importante mencionar la necesidad de acordar aspectos relacionados con las mascotas de la familia, quienes se han convertido en un miembro más del hogar y por tanto, se requiere un acuerdo sobre su cuidado y mantenimiento.
Acuerdos Temporales y Revisiones
El Convenio Regulador debe prever la posibilidad de acuerdos temporales y revisiones periódicas. Esto es esencial para adaptarse a los cambios que puedan surgir en la vida de los miembros de la familia, ya sea por el crecimiento de los hijos, cambios en las circunstancias laborales o personales de los progenitores, entre otros.
Establecer estos mecanismos garantiza la flexibilidad y la adecuación continua del convenio a la realidad familiar, salvaguardando siempre el bienestar de los hijos y el equilibrio entre las partes.